Satya Nadella es el CEO de Microsoft que está luchando por cambiar el rumbo de la otra hegemónica empresa de software. Las pifias de Ballmer dejaron la sección de móviles completamente perdida y sin rumbo. Tanto es así, que va para un año que Microsoft no lanza un nuevo modelo de Lumia y son pocos los fabricantes que mantiene su apuesta por Windows Phone (HP, Acer y poco más).
Sin embargo Nadella ha reafirmado que la división de smartphones sigue viva tras la purga y ha declarado en una entrevista publicada en el Australian Financial Review que "seguiremos en el mercado de la telefonía" matizando después que "no de la forma que lo han definido los líderes actuales del mercado, sino con lo que podamos hacer de manera única en el teléfono móvil más avanzado". Vamos, toda una respuesta críptica que no dejan claro si seguirán fabricando los terminales Lumia, si se centrarán solo en el SO licenciando su uso, o si esperan una idea milagrosa que les ilumina.
La cuestión es que en un mercado dominado por el binomio Google Android y Apple iOS, Microsoft tendrá que ofrecer algo mucho mejor o muy diferente para logar sobrevivir. Casi todos los indicios apuestan por una orientación al mercado empresarial, pero Nadella da una pista extra: lo importante es "cómo" la gente usa los móviles y no tanto la acumulación de tecnología.
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