Desde octubre venimos contando un problema bastante grave que le ocurre a una cantidad de usuarios. Se trata de la cámara de los nuevos terminales, la cual en algunas ocasiones no es capaz de enfocar correctamente o muestra unas franjas de color purpura que no permiten hacer una fotografía correctamente.
En un principio Google contestaba a dicha quejas, diciendo que estaban trabajando en ello, pero desde hace un par de semanas, los usuarios se están quejando de que Google no responde sus mensajes sobre este problema y que lo esta dejando pasar. Sin duda para alguien que se ha gastado 800 euros en el nuevo terminal de Google no es nada que quiera dejar pasar, por lo que el descontento es grande.
Un teléfono nuevo, con soporte directo de Google y que lleva unos dos meses con un problema tan grave no es moco de pavo, y esperamos que Google lo solucione con la actualización de seguridad de diciembre, ya que de no hacerlo puede meterse en acusaciones que no le gustarán nada.
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